De primera mirada parecía egoísta el solo pensarlo. Luego de idas y venidas, pasando por infinitas pruebas, tormentas, partidas, esquivando los pedazos de dos corazones rotos, logré encontrar mi verdad, es que sinceramente entendí que quererte me hace mujer. Y lo egoísta es no compartirte mi amor, no el solo hecho de quererte nada más que para mí.