+ Fueron los libros los que me hicieron sentir que, quizás, no estaba completamente solo. Ellos podían ser completamente honestos conmigo y yo con ellos. Leyendo tus palabras, lo que tú escribiste, cómo te sentías sola en ocasiones y temerosa, pero siempre valiente. Por la forma en que veías el mundo, sus colores, texturas y sonidos, sentí... sentí la forma en que tú pensabas, esperabas, sentías, soñabas. Sentí que estaba soñando, pensando y sintiendo contigo. Soñé lo que tú has soñado, quise lo que tú has querido... y entonces me di cuenta de que, lo que realmente quería, eras tú. La chica detrás de las palabras garabateadas. Te amo desde el momento en que las leí. Aún te amo.
- William Owen Herondale.